sábado, 11 de agosto de 2007

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Xarcabard, en la región de Valdeaunia:

Era un día como todos en Xarcabard, frió, insensible, indiferente, podía morir una persona en medio de ese pozo infernal, o podían morir 1000 en las fauces de Jormungand, al mundo en esta región nada de eso jamás parecía importarle, lo único que existe aquí es esta nieve sin fin, es este sol que brilla en lo alto pero que no calienta, que parece una ilusión, y aun así, el espíritu de conquista no puede ignorar esta tierra, y por ello, aquí se encontraba el famoso Paladín Decarabas, Capitán de los Royal Knight de Sand’oria, acompañado de un white mage que ya conocía esta área bien (al menos ahora si trajo un mapa >.<) Diablociego, quien no había dejado de cuestionar a Deca, por que un Paladín de tan alto rango traía personalmente las provisiones al cuartel en Xarcabard, pq no dejar eso a un explorador, un Ranger de menor rango ávido de hacer meritos, Decarabas con toda la calma del mundo, no dejaba de explicarle que la ultima caravana de provisiones a Xarcabard había sido atacada por un grupo de Giants, y que si el no tenia ninguna misión importante, prefería encargarse de esto, en lugar de arriesgar vidas innecesariamente “y te agradezco que hayas aceptado acompañarme, se que este lugar te trae demasiados recuerdos, por cierto, como ha estado Yuun?” pregunto el paladín, un poco perturbado y con la mirada perdida en el horizonte, el ahora ya curtido white mage, respondio mientras frotaba su calva “esta encubierta, como parte de su proceso de convertirse en maestra Ninja, debe robar un tesoro sagrado de un cuartel Beastmen, supongo que no sabré de ella en un buen rato… once you go CAT you can’t go back” y así continuaron los amigos hasta llegar al cuartel en medio de la nieve. Una amistad singular era la que llevaba con este mago, pues si bien no era extraña la cooperación entre ciudadanos de potencias rivales, ellos eran compañeros de armas, pelando no por la gloria de sus patrias, si no por la gloria de la camaradería.

Una ves en el cuartel de Xarcabard el Royal Knight --- apostado ahí informo al buen White mage: Diablociego! Mensajeros bastokan han sido despachados a todas las esquinas del Vana’diel, todo ciudadano de Bastok debe reportarse a los Mythril Musketeers y dirigirse de inmediato a la ciudad. Habiendo escuchado esto, Diablociego se marcha de inmediato a las Highlands rumbo a la Republica, mientras Decarabas intrigado se dirige a Sand’oria para investigar lo propio con la embajada y su rey.

La Republica de Bastok

Una ves al llegar a Bastok, la imagen era increíble, una ciudad viva e industriosa, no era ajena a la muchedumbre, pero esta vez, la cantidad de gente era increíble, aventureros de todas clases y rangos, de toda edad y genero, humanos los mas, galkas orgullosos de su republica adoptiva, pero también elfos, tarus y mithras que habían decidido abrazar los colores de Bastok, todos con la preocupación reflejada en sus rostros, corriendo de un lado para otro, y entre toda esta visión destacaba la gran muchedumbre reunida junto a los Musketeers, los representantes del ejercito de la republica quienes estaba repartiendo las ordenes a grandes voces: Todo aquel que pueda pelear, debe reportarse de inmediato a las Zeruhn mines! Todos los magos reportarse con el oficial de Mythril Muskeeter al mando, los que no sean mago reportarse con los Senior Musketeer! De inmediato.

viernes, 10 de agosto de 2007

Kuzotz

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Desierto de Altepa, en la Isla Zepwell, los Antican salieron de repente, un ataque sorpresa, en un numero nunca antes visto, devastaron la ciudad y masacraron a cientos de Galkas, sin piedad los atacaron, sin aviso o declaración de guerra alguna, en la hermosa soledad de la noche tiñeron de rojo los arenosos campos de su antigua ciudad, a traves de los tuneles, infestando la ciudad, el nunca antes tan numeroso Imperio Antica decidio poner fin de una vez y por todas a su eterno conflicto con los Galkas, absolutamente todos los guerreros se presentaron para este combate, decididos a tomar en exclusiva el control de la isla, decididos a expulsar a sus vecinos. Al verse superados por la inmensa marea de sanguinarios enemigos algunos Galkas huyeron a través del desierto y las tormentas de arena, fueron perseguidos sin tregua por sus atacantes, algunos murieron en el camino, ya fuera en combate, o presa del terreno, o aun de las hostiles criaturas que habitan el desierto, al final la persecución termino en el túnel de Korroloka, los pocos sobrevivientes encontraron refugio en la naciente republica de Bastok, donde perdieron su orgullo milenario y se convirtieron en ciudadanos de segunda, a pesar de que su esfuerzo seria clave en las minas que llevarían al crecimiento económico de la Republica. Asi, los desplazados Galkas tuvieron un lugar relativamente pacifico para incubar un odio que permearia a traves de generaciones.

La guerra del Cristal:

Después de que la expedición aliada derroto al Shadow Lord, el resto de las tropas Beastmen se desvaneció por toda Vana’diel, un General de la fuerza Demon tomo un fragmento de los Magicites que sustentaban el poder de su derrotado amo y huyo sin rumbo fijo, sin una idea concreta de que era lo que hacia, pero buscando la promesa de un nuevo comienzo. Esta promesa pereció en la nieve, donde se topo con una expedición de aventureros que lo derrotaron y robaron su carga. Apenas unas semanas después, estos ladrones encontraron su fin en una furiosa noche, donde una tormenta destrozo su embarcación mientras cruzaban el Golfo de Bhefhel , al final, en la boca de una cueva en Zepwell, un antica explorador encontró esta piedra brillante y la llevo ante los cónsules que dirigían su tribu, el consejo de shamanes la resguardo en la cámara de Oraculos hasta que se dieron cuenta del extraño poder que esta piedra les estaba brindando y decidieron hacer planes para un brillante mañana.