jueves, 9 de julio de 2009

¡De pie que han caído!

Todo parecía estar perdido, esta vez en realidad parecía así, después de cruentas guerras, de alianzas, de honor y de gloria, un día como cualquier otro, sin nada especial en el, apareció de repente y esta vez, en realidad todo parecía estar perdido, el caos, la sangre, los cuerpos, las minas enteras eran un mar de anticas destrozándolo todo a su paso, los corazones de los defensores de Bastok estaban siendo rotos mientras sus cuerpos eran aplastados, la alarma corría todo mundo en condiciones de pelear debía concentrarse en detener a los invasores en la mina, por el momento, ese era el único objetivo…

20 minutos antes, a pesar de que todos los magos centraron sus ataques en el Behemoth que se lanzaba sobre el frente de batalla, aun a pesar de que todo el poder conjunto de los hechizos cayo sobre la bestia morada, su tamaño (que no era el de uno completamente desarrollado) y su velocidad fueron suficientes para destrozar el frente de batalla, así como el puente, la bestia cayo muerta sobre la primer línea, su cadáver sirvió como puente para cruzar el río mas ágilmente, y el general demon que venia sobre el, antes de ser alcanzado por algún hechizo había saltado del lomo de su montura, habia caído detrás de la primer línea, con un rápido ataque los primeros en caer bajo sus pezuñas fueron los White Mages que estaban respaldando el frente para después atacar lo que quedaba del los warriors y paladins. La formación se habia roto en su totalidad y las hordas de anticas se abalanzaron sin piedad, sin orden, sin inteligencia, solo como una masa bruta, como una marea que se lanzaba sobre la costa una y otra vez… pero esta costa habia cedido ante una ola brutal. Los NM en la escolta del demon habían hecho de los Black mages y summoner su principal blanco, buscando así disminuir el poder de ataque de los defensores, y el resto de los guerreros simplemente se estaba viendo rebasado, todo habia sucedido tan rápido, y no hubo tiempo de responder ordenadamente…

Pequeñas unidades de adventurers se habían coordinado para mantener distraídos a los NM antica, mientras que todo miembro de los musketeers se habían esforzado en levantar un nuevo frente para contener la ola de enemigos, pero el mayor problema seguía sin resolver, el demon avanzaba sin orden alguno, se disponía a causar daño en el frente, y saltaba a partir en dos a un mago descuidado, corría y atacaba por la espalda a un adventurer que tuviera ocupado a los NM, y si bien entre las filas de Bastok también se encontraban heroes a la altura de estos NM, e inclusive algunos a la altura del general demon, su valioso esfuerzo concentrado en puntos clave de la defensa era lo único que mantenía la resistencia en pie, el que uno de ellos dirigiera su atención al demon, causaría otro descontrol que podría significar la caída definitiva… simplemente, eran demasiados enemigos.

lunes, 6 de julio de 2009

ACTO I

De Anticas y otros diablos

Decarabas por su parte había regresado a Chateau D’Oraguille para saber si la emergencia en Bastok no aplicaba al reino de SanD’Oria también, y para informarse de la situación. Una reunión especial estaba teniendo lugar, viejos conocidos estaban informando sobre un comportamiento inusual en los beastmen a través de todo Vana Diel, su numero era cada vez mayor, al igual que la fuerza que demostraban en combate, pero una mención aparte merecían los Anticas, quienes habían experimentado una explosión demográfica sin precedentes y que ahora marchaban sobre Bastok en un ataque feroz. Estos informantes decidieron partir con algunos refuerzos para reportar que no se presentara otra invasión a la vez que buscarían inspeccionar uno de los cuarteles beastmen, el de los Orcs en las profundidades de Jugner. Decarabas, una vez que hubo verificado que San D’oria no se encontraba bajo ningún riesgo inminente solicito permiso para partir con un pequeño batallón a reforzar la defensa en Bastok – para proteger el consulado – dijo sabiendo lo difícil que seria obtener dicho permiso.

En Bastok la situación era inédita, miles de invasores aparecían por todos lados, las Minas de Zeruhn estaban desbordadas de enemigos, y si bien los Musketeers habían logrado repeler una primera ola que tomo sorpresa las defensas y ya se habían infiltrado hasta la zona de Bastok Mines, el reducido espacio en Zeruhn, aunque anulara la ventaja del enorme ejercito Antica, se habia convertido en una carnicería brutal. Los aventureros que se habían presentado a la defensa de la ciudad estaban coordinándose de la siguiente manera: todos los Thiefs, Ninjas, Rangers y Puppetmasters estaban dispersos por toda la ciudad, cazando a los anticas que habían logrado infiltrarse en la primera ola, evitando que causaran daño en la población. Warriors y Paladins habían conformado el frente que ya habia logrado hacer retroceder al enemigo hasta el puente sobre el río --- ahí estaban siendo apoyados por todos los Red y Blue Mages, además de cuanto Bard, Dancer y Corsair habia disponible. Mientras este frente los tenia confinados al puente, los Black Mages, Scholars y Summoners se daban el festín de sus vidas aniquilando enemigos por docenas con cada hechizo que lanzaban, principalmente cuando intentaron cruzar el río y fueron reducidos a cenizas con una lluvia de Thundagas IV. A lo largo de la mina, se habían abierto otros pequeños frentes con los remanentes de la primer y segunda ola de ataque, y de estos se estaban encargando todos los Monks, Dark Knights, Beastmasters, Dragoons y Samurais. Los White Mages, como Diablociego, se podían ver corriendo por todos lados a donde fueran necesarios, aunque se habia dejado a una pequeña unidad para respaldar la primer línea de defensa.

Y así la situación parecía estar bajo un total control por parte de los Muskteers y los Adventurers, pero en el caos ensordecedor de la pelea, aun por encima del dulce sonido del metal contra los rígidos exoesqueletos de los Anticans, imponiéndose ante los gritos, las órdenes, los truenos y la sinfonía del caos que era el frente de batalla, el aire se lleno de los chillidos inconfundibles de un enemigo aun mas tenebroso que todo el ejercito antica, abriéndose paso a través de la multitud, aplastando incluso a sus propios guerreros, un general de la Fuerza Demon venia montado sobre un Behemoth, y detrás de el, una escolta compuesta de los mas notables monstruos que el ejercito Antica tenia a sus ordenes…

sábado, 11 de agosto de 2007

2

Xarcabard, en la región de Valdeaunia:

Era un día como todos en Xarcabard, frió, insensible, indiferente, podía morir una persona en medio de ese pozo infernal, o podían morir 1000 en las fauces de Jormungand, al mundo en esta región nada de eso jamás parecía importarle, lo único que existe aquí es esta nieve sin fin, es este sol que brilla en lo alto pero que no calienta, que parece una ilusión, y aun así, el espíritu de conquista no puede ignorar esta tierra, y por ello, aquí se encontraba el famoso Paladín Decarabas, Capitán de los Royal Knight de Sand’oria, acompañado de un white mage que ya conocía esta área bien (al menos ahora si trajo un mapa >.<) Diablociego, quien no había dejado de cuestionar a Deca, por que un Paladín de tan alto rango traía personalmente las provisiones al cuartel en Xarcabard, pq no dejar eso a un explorador, un Ranger de menor rango ávido de hacer meritos, Decarabas con toda la calma del mundo, no dejaba de explicarle que la ultima caravana de provisiones a Xarcabard había sido atacada por un grupo de Giants, y que si el no tenia ninguna misión importante, prefería encargarse de esto, en lugar de arriesgar vidas innecesariamente “y te agradezco que hayas aceptado acompañarme, se que este lugar te trae demasiados recuerdos, por cierto, como ha estado Yuun?” pregunto el paladín, un poco perturbado y con la mirada perdida en el horizonte, el ahora ya curtido white mage, respondio mientras frotaba su calva “esta encubierta, como parte de su proceso de convertirse en maestra Ninja, debe robar un tesoro sagrado de un cuartel Beastmen, supongo que no sabré de ella en un buen rato… once you go CAT you can’t go back” y así continuaron los amigos hasta llegar al cuartel en medio de la nieve. Una amistad singular era la que llevaba con este mago, pues si bien no era extraña la cooperación entre ciudadanos de potencias rivales, ellos eran compañeros de armas, pelando no por la gloria de sus patrias, si no por la gloria de la camaradería.

Una ves en el cuartel de Xarcabard el Royal Knight --- apostado ahí informo al buen White mage: Diablociego! Mensajeros bastokan han sido despachados a todas las esquinas del Vana’diel, todo ciudadano de Bastok debe reportarse a los Mythril Musketeers y dirigirse de inmediato a la ciudad. Habiendo escuchado esto, Diablociego se marcha de inmediato a las Highlands rumbo a la Republica, mientras Decarabas intrigado se dirige a Sand’oria para investigar lo propio con la embajada y su rey.

La Republica de Bastok

Una ves al llegar a Bastok, la imagen era increíble, una ciudad viva e industriosa, no era ajena a la muchedumbre, pero esta vez, la cantidad de gente era increíble, aventureros de todas clases y rangos, de toda edad y genero, humanos los mas, galkas orgullosos de su republica adoptiva, pero también elfos, tarus y mithras que habían decidido abrazar los colores de Bastok, todos con la preocupación reflejada en sus rostros, corriendo de un lado para otro, y entre toda esta visión destacaba la gran muchedumbre reunida junto a los Musketeers, los representantes del ejercito de la republica quienes estaba repartiendo las ordenes a grandes voces: Todo aquel que pueda pelear, debe reportarse de inmediato a las Zeruhn mines! Todos los magos reportarse con el oficial de Mythril Muskeeter al mando, los que no sean mago reportarse con los Senior Musketeer! De inmediato.

viernes, 10 de agosto de 2007

Kuzotz

1

Desierto de Altepa, en la Isla Zepwell, los Antican salieron de repente, un ataque sorpresa, en un numero nunca antes visto, devastaron la ciudad y masacraron a cientos de Galkas, sin piedad los atacaron, sin aviso o declaración de guerra alguna, en la hermosa soledad de la noche tiñeron de rojo los arenosos campos de su antigua ciudad, a traves de los tuneles, infestando la ciudad, el nunca antes tan numeroso Imperio Antica decidio poner fin de una vez y por todas a su eterno conflicto con los Galkas, absolutamente todos los guerreros se presentaron para este combate, decididos a tomar en exclusiva el control de la isla, decididos a expulsar a sus vecinos. Al verse superados por la inmensa marea de sanguinarios enemigos algunos Galkas huyeron a través del desierto y las tormentas de arena, fueron perseguidos sin tregua por sus atacantes, algunos murieron en el camino, ya fuera en combate, o presa del terreno, o aun de las hostiles criaturas que habitan el desierto, al final la persecución termino en el túnel de Korroloka, los pocos sobrevivientes encontraron refugio en la naciente republica de Bastok, donde perdieron su orgullo milenario y se convirtieron en ciudadanos de segunda, a pesar de que su esfuerzo seria clave en las minas que llevarían al crecimiento económico de la Republica. Asi, los desplazados Galkas tuvieron un lugar relativamente pacifico para incubar un odio que permearia a traves de generaciones.

La guerra del Cristal:

Después de que la expedición aliada derroto al Shadow Lord, el resto de las tropas Beastmen se desvaneció por toda Vana’diel, un General de la fuerza Demon tomo un fragmento de los Magicites que sustentaban el poder de su derrotado amo y huyo sin rumbo fijo, sin una idea concreta de que era lo que hacia, pero buscando la promesa de un nuevo comienzo. Esta promesa pereció en la nieve, donde se topo con una expedición de aventureros que lo derrotaron y robaron su carga. Apenas unas semanas después, estos ladrones encontraron su fin en una furiosa noche, donde una tormenta destrozo su embarcación mientras cruzaban el Golfo de Bhefhel , al final, en la boca de una cueva en Zepwell, un antica explorador encontró esta piedra brillante y la llevo ante los cónsules que dirigían su tribu, el consejo de shamanes la resguardo en la cámara de Oraculos hasta que se dieron cuenta del extraño poder que esta piedra les estaba brindando y decidieron hacer planes para un brillante mañana.